"Attraversiamo"
Y ojalá me pierda en
este blanco. Sin olor y sin forma. Y ojalá me encuentre sin quererlo,
derramando mi ignorancia absoluta. Y ojalá yo te deje llevarme. Y entonces
perdernos juntas. Y que este mundo nos abrace con sus ramas y sus olas. Y ojalá
yo así al fin entienda. Ojalá yo entienda tantas cosas que ahora, en este mismo
latido, se me escapan. Y yo me voy escurriendo entre las horas, y estas entre
mis suspiros. Y ojalá mi desaliento se acurruque entre tus brazos, y así darme
más tiempo. Tiempo. Solo tiempo para sanar todo aquello que ya muere. Y yo
pensaba que lento, pero qué equivocada yo, que siempre pienso lo mejor. Lo mejor
que me ha pasado es esto. Este cielo que nos mira. Este cielo que nos baña, que
nos inspira. Este cielo que se apaga. Y yo me apagaré con él. Y con ese manto
estrellado nos dormimos, aguardando algo. Soñando, planeando.
Hoy el viento no sopla. Nadie lo echa de menos. Pero yo quiero
que vuelva, para que meza su pelo. Para yo sentir que todo aún vive, y que las
nubes se muevan. Y sentir. Y sentir, sentir que vivo, sentir que siento. Solo eso.
Pisar la tierra con mi piel desnuda. Tal vez así entienda. Tal vez así sienta
tu pena. Tal vez así no te mueras. Ojalá no cedas. Ojalá me derrotes a mí
primero. Gana tú esa batalla y ambas habremos vencido. Hoy la lluvia no moja. Solo
tímidas gotas me susurran tu cansancio. Y yo me decepciono. Y tu te estás
derritiendo. Y la angustia se nos clava como un puñal en el centro del pecho. Ojalá
no te fueras. Porque si te vas me quedaré suspendida en tu mar vacío. En tu mar
inerte.
Te veo triste, pero yo intento arreglar mis alas rotas. Yo
volaré por ti. Yo volaré en ti. Yo iré a buscar tu belleza en todos los
rincones. Y haré que tus olas vuelvan a mecerme. Y tu sal me inunde las
pupilas. Yo te haré llorar. Encontraré tu luz entre el norte de tus ojos y el
sur de tus tobillos. Y no te apagarás. Y tu respiración será el impulso de mis
alas. Yo traeré la paz a tu cielo y tú me darás tiempo. Porque es lo único que
quiero. Tiempo.
Eres fuerte. Eres tan fuerte que destruyes y creas. Eres única.
Y hoy lo he visto. Hoy lo he visto con tus ojos. Tú no perteneces. Tú eres
alma. Tú lates con fuerza volcánica. Lava roja y tierra negra. Eres noche y día. Fiera y presa. Tú eres presión y resistencia. Voluptuosa y cambiante. Serenidad. Tormenta. Eres amargamente despiadada. Eres sabiduría. Eres injusta. Eres
arrebatadoramente hermosa. Contigo nace la vida. Toda vida que nace es tuya.
Mi primer aliento es tuyo y en tí quedará el último. De tu paz y de tu furia. Eres dueña. Yo sierva. Si tú mueres, ¿qué nos queda?